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BREVE
HISTORIA
En 1856 la Sociedad para el Crédito Mobiliario Español, de
capital francés, obtiene la concesión para la construcción y explotación
de la línea férrea Madrid-Frontera Francesa por Ávila, Valladolid,
Burgos, Vitoria, San Sebastián e Irún. En 1858, Crédito Mobiliario Español,
propiedad de los hermanos Pereire, traspasa
la concesión a su filial, la compañía de los Caminos de Hierro del
Norte de España, que inicia las obras en ese mismo año.
Fue
ésta la única de las principales grandes líneas radiales que se acometió
de una sola vez y por una sola compañía, siendo la avanzadilla de la que
luego sería una red excesivamente radializada.
Con
el tiempo, la Compañía del Norte será, con MZA, la principal compañía
ferroviaria en España hasta su integración en RENFE, con líneas por
todo el norte peninsular. La evolución de su red se basó en la compra de
líneas ya construidas cuyas compañías no podían explotarlas o no tenían
recursos económicos para completar su construcción, como la línea
Palencia – La Coruña.
En
1860, doce años después de la inauguración del primer ferrocarril de la
península Ibérica, el Barcelona-Mataró, se inaugura el tramo
Valladolid-Burgos. Este tramo, diseñado por el conocido político Práxedes
Mateo Sagasta, se construye con un trazado sencillo que incluye varias
rectas de más de 10 km. de longitud. Burgos dispuso desde entonces de un
moderno medio de transporte que le acercó considerablemente a Francia y a
Madrid. El tramo entre Burgos y la provincia de Álava es algo más
problemático, al tener que descender varios cientos de metros y atravesar
el puerto de la Brújula y el desfiladero de Pancorbo.
La
inauguración de la totalidad del proyecto tuvo lugar en 1864, con todos
los fastos de la época, si bien ya se ofrecía servicio en algunos
tramos.
En
1884 se sustituyeron los primitivos carriles de hierro por otros de acero,
mucho más resistentes. Las mejoras continuaron y en 1900 ya se había
duplicado la vía.
El carácter principal de esta línea determina
que por ella pasen las locomotoras más rápidas y potentes de la compañía,
así como sus trenes más prestigiosos, como el famoso “Sud-Exprés”,
que desde 1887 une París con Lisboa y Madrid. Este tren circulaba
originalmente por el itinerario París-Hendaya-Burgos-Valladolid-Madrid-Cáceres-Lisboa.
Cuando se abrió al servicio la conexión con Portugal por Salamanca, se
dividió en dos ramas que se separaban en Medina del Campo. El fin de la rama de Madrid
vino determinado por la puesta en servicio en 1969 del Expreso
Puerta del Sol, que hacía el recorrido sin trasbordo alguno y circulando
por Aranda de Duero, con lo que se ahorraba varias horas de viaje
En
los años 50 se estableció el primer servicio español con trenes TALGO
II entre Madrid e Irún.
A
principios de los años 60 se acometió la renovación de la línea con
traviesa de hormigón y carril de 54 kg por metro lineal.
En
1967 se puso en servicio la electrificación, a 1500 V CC, transformándose
después a 3000V CC. La estación de Miranda de Ebro fue la última de la
línea en cambiar el voltaje.
Hoy
en día los trenes circulan a velocidades de hasta 160 km/h por lo que
sigue siendo una de las principales líneas de RENFE.
Desde
1996 prestan servicio por ella los trenes de la red “Castilla y León
Exprés”, que unen Burgos con Valladolid, Palencia, Miranda
de Ebro y Vitoria.
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