El
barrio de San Pedro y San Felices siempre se ha destacado por ser
una zona dinámica y con personas con ganas de llevar a cabo
iniciativas y proyectos relevantes para la ciudad. Uno de esos
colectivos son los Amigos del Ferrocarril.
Su actividad siempre han estado marcados por la
necesidad de que los burgaleses conozcan el mundo del tren.
En este sentido, Fernando Díez, vocal de
relaciones externas de la Asociación, asegura que la línea
Santander-Mediterráneo ha sido siempre una de las asignaturas
pendientes de los integrantes del colectivo del tren.
Comienzan a pensar que no aprobarán nunca esta
materia pero quieren mantener la esperanza viva -es lo último que
perderán- y en estos momentos apuestan por la ruta turística de
Las Merindades-Oña-Trespaderne, Medina de Pomar y Villarcayo-, que
revitalizaría una parte de la línea en desuso. Méritos han hecho
para que no se deterioren los pilares de lo que fue el Santander-Mediterráno.
En 1996, dedicaban los fines de semana a limpiar las vías, un
trabajo arduo del que se sienten muy orgullosos.
Otra de las líneas que creen que está
desaprovechada es la de Burgos a Madrid, por la que actualmente tan
solo pasan a diario cuatro trenes: dos talgos y dos mercancías.
Discrepan de la política de Renfe en su afán por promocionar solo
los grandes corredores de alta velocidad y olvidarse de líneas
tradicionales que podrían haber sobrevivido con unas medidas más
adecuadas.
SEGURO Y CÓMODO
A favor del tren como medio de transporte, los
miembros de ABUAF argumentan que es más seguro que el automóvil,
por ejemplo, es más cómodo y posee infraestructuras capaces de
resistir a las duras adversidades meteorológicas. Una de sus
preocupaciones son los aproximadamente 1.500 kilómetros de línea férrea
que están abandonados en Castilla y León.
Se trata de un colectivo lleno de vida que
cuenta con 50 socios. Abre a las 20,15 horas todos los viernes para
los socios que lo deseen
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